Nos sentimos impotentes ante hechos de injusticias, donde prevalece la mentira, la manipulación, la astucia, la demagogia que pueda tener cada cual para lograr sus propósitos, ya sea política, o personal, sentirse con la conciencia incólume aún a costa del sufrimiento o daño que le puedan ocasionar a los demás, pasar por encima, quitando derechos, dinero, y hasta la dignidad e integridad, ¿y a eso, le llamamos Justicia?
La Justicia, representada por una diosa o mujer, donde ésta es una caricatura de la verdadera Justicia, según una de las mitologías la cual no tenía venda, espada, ni leones, donde imperaba la justa balanza envuelta en dulzura, amor, y paz, si fue un mito, no lo sé, quizás nunca se dio, y como estamos viviendo menos se dará.
“La Justicia”, simple y sencillamente la imparten hombres y mujeres, (La Mitología, quedó atrás) no importa la profesión, estatus social, económico, académico ni el círculo que se desenvuelvan, casi todo el mundo tiene su propio concepto de lo que representa la Justicia, y como implementarla a sus propios beneficios e intereses.