Para mi el mes más bello del calendario: ¡Diciembre! donde por tradición se suele pensar, decir, que renovamos los deseos de paz, amistad, confraternidad, el mes donde todo lo queremos cambiar, donde todos con sus defectos y virtudes, se hace el propósito de eliminar las actitudes negativas , propósitos que se los lleva el viento al pasar la euforia que en si, nos produce la temporada.
Mes congestionado, difícil sentarse y concentrarnos a escribir, pero aun así, no quiero dejar pasar por alto y que todos estemos consciente, que la suerte está echada, y sólo cabe esperar las decisiones a tomar en la Cumbre Climática Copenhague 2009.
No se si reír o llorar por declaraciones emitidas por ciertos científicos rusos, no se tiene que ser verdaderamente científico, para no ver o no querer ver, la realidad que tenemos ante nuestra mirada, pensar que se a creado un mito sobre el calentamiento me parece absurdo, estoy de acuerdo que existen intereses creados y que cada uno los quiera manipular a su mejor conveniencia, pero, que se haya inventado precisamente para eso ¡no las verdades no se inventan son!
No quiero ahondar más en el tema, dejemos que los vientos de Navidad en el mes más bello del calendario, nos llene de Amor y Paz, sólo nos queda, a quienes pensamos que el desastre no está lejos de llegar, sólo queda esperar. Ojalá sea esta oportunidad el mes próximo en Copenhague obren de la mejor manera para la paz y el bien del mundo entero, El mundo es de todos.
Y a todos los que hasta ahora se han tomado el trabajo de leerme les deseo una: ¡Feliz Navidad!