Todos y cada uno quien integra un gobierno se debe al pueblo que los eligió,estar conscientes que están expuestos a criticas de quienes no le dieron el voto y quienes se lo dieron también, independientemente de como estén actuando, ya sea bien o mal no le deben temer a las criticas emitidas, mas bien tomar notas de ellas para mejorar la vida y el entorno del país, de no ser así que esperan recibir.
Ningún gobierno puede esperar que todos se sientan satisfechos con el desempeño de su labor, siempre habrá el clamor de quienes no vean la realización de lo prometido, y es aquí cuando a los que se les suele decir el cuarto poder, son los llamados con ética, objetividad y verdad, divulgar los diferentes fallos y desaciertos que se estuvieran cometiendo, ese es su deber, obligación, y su derecho a la libertad de expresión. (Abro aquí un paréntesis que cabe anotar a modo de observación, no todos los periodistas ejercen cabalmente con su misión, existen periodistas que venden su pluma al mejor postor, y esto indudablemente es un obstáculo para su real objetividad).
Ningún gobierno sale incólume al dejar el mandato, todos cometen errores, por no decir que todos son iguales, unos más, otros menos, otros... mucho peores, si al salir por donde entraron, sus bolsillos están más llenos, si hicieron poco o nada por su país, quedará plasmado para ser juzgados por la historia, y en otros muchos casos por el pueblo.
La libertad de expresión, es la inyección vital para todos los pueblos... y ésta sin que llegue a ser libertinaje cuando se vea amenazada, todos juntos luchar por ella.
La libertad de expresión, es la inyección vital para todos los pueblos... y ésta sin que llegue a ser libertinaje cuando se vea amenazada, todos juntos luchar por ella.