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| Tu Destino |
Al momento de nacer, cuando salimos del vientre de nuestra madre no sabemos que llegamos al mundo, no tenemos ni idea de lo que está pasando,¡estamos vivos SÍ! pero ni cuenta nos damos. Mientras tanto tienes que ser protegido@, cuidado@ para seguir vivo, de no ser así, nunca sabrás que naciste.
Al nacer eres un ser indefenso no sabes dónde estás, quién eres, ni si existes! eres una página en blanco que no precisamente eres tú quien empieza a escribirla, son los que están a tu alrededor quienes plasman tus primeras vivencias, sentimientos que será lo que posible, o seguramente marcará tu destino.
Nacer es el primer paso, la primera etapa.
Para despertar a la vida, tienes que ir creciendo creando conciencia, abrir los ojos al mundo que te rodea. Cuando comiences a estar consciente de tus alegrías, risas y tristezas, tus dolores, miedos, ahí, comienza el despertar a la vida.
Pero que pasa cuando ese despertar a la vida, no ha sido placentera cuando tus tristezas y miedos superaron a las alegrías, que esos traumas, miedos, y tristezas fueron generados por quien te trajo al mundo, resulta difícil de entender, encontrar una explicación lógica, no la hay, ver que es una triste realidad, que pasa una y otra vez, recordar aquella frase sublime "madre sola hay una" y no por eso poder ocultar, que no todas las madres son, lo que deberían ser.
Las etapas de la vida continúan, te conviertes en adulto y ante los hechos pasados tu destino se hace incierto, y no puedes ver la vida en forma positiva, te conviertes en un individuo desubicado, que muchas veces no llega a comprender "qué está mal"quedó en tu subconsciente esa página, que al nacer en blanco estaba y donde escribieron miedo, trauma, tristeza.
Conclusión:
Muchas veces con férrea voluntad se puede lograr sacar los malos recuerdos que tanto daño hacen, que a pesar de lo que haya podido suceder, que pase lo que pase, la vida continúa y hay que saber vivirla. Muchos pueden pensar que decirlo es fácil para quienes su despertar a la vida fue placentera, sin mayores problemas ¡no! siempre existirá para grandes males, grandes remedios.
¿Qué más se puede hacer ante una realidad escrita? ¿acudir a un profesional que te ayude a resolver tus traumas? ¡puede ser! pero no es él quien te va a liberar de ellos, él te prepara, te enseña, para que puedas encontrar dentro de ti, tus inquietudes, tus dudas, traumas y temores, la última palabra la tomas tú, solo tú eres dueño de ellos, nadie tiene la varita mágica para extraerlos dentro de ti, solo tú debes saber que camino tomar, si vivir eternamente amargado@, frustrado@, inconforme o tomar las riendas de tu destino, buscando otros caminos que son infinitos, y dejar atrás todo lo que te dañó al despertar a la vida.