Hacer Que Te Respeten Los Demás

Hacer que te respeten los demás, ¡pues tienes que poner las reglas! ¿Cuántas personas   sienten que son utilizadas, o víctimas de los demás, que no la respetan? ¡muchas!

Esto es algo que sucede en el ámbito de familia, en el laboral y hasta de amistades,es considerado una falta de respeto al hacer cualquier clase de decisión de la que formas parte, pasen por encima de ti, sin tomarte en cuenta, o hacer planes sin pedir tu opinión.

 Los casos más frecuentes de falta de respeto sucede en los   matrimonios, donde alguno de los dos es el   dominante, o manipulador,quedarse callado y aceptar la imposición de un sólo lado, aceptar los gritos y groserías de los hijos,es falta de respeto, pero no toda la culpa es de ellos, es más bien de quien permite se le trate de esa forma. En nuestras manos está hacernos respetar.

 Hay que tener el valor de enfrentarse hacia aquellos con firmeza haciéndoles ver, que tienes derecho a ese respeto, esa firmeza no implica tener que actuar agresiva ni ofensivamente pues el respeto debe ser mutuo, pero poniendo los puntos sobre las "ies" cual fuese la situación. La verdad es que, los demás nos tratan, como permitimos que nos traten, sólo aceptarlo una vez, veráz que se hace una costumbre.

No se da a respetar el que todo lo "aguanta" por no quedar mal,como ejemplo aquel que va a un restaurante, pide un plato de su agrado, pero al traerlo no es lo que pidió, y simplemente el@ se queda callado@ lo acepta sin protestar, sin reclamar, y devolver, lo que no fue su pedido.

Otro caso común, donde en el hogar o trabajo cada cual tiene sus obligaciones, sus responsabilidades, y de una u otra forma la eluden porque saben que tú, terminas haciéndolo, creando una falta de respeto hacia ti,que tú mismo has creado. Porqué hacer trabajos que desagradan, o no te competen por el simple hecho de agradar a los demás o, por no saber decir no, cosas que los demás saben captar,y aprovechar.

Todos tenemos derecho a nuestro espacio y tiempo, eso también hay que hacerlo respetar, ya sea para pasarlo a solas meditando, leyendo, o para lo que más   agrade sin que te hagan sentir culpable.

Tampoco nos hacemos respetar menosprecian donos   a nosotros@s  misma@s con actitudes como, no sirvo para esto, o aquello, no soy nadie, soy muy torpe. Eso hará que los que te rodean no te valoren, y por ende te falten al respeto. Enseñarles a los demás que merecemos respeto no es nada fácil toma su tiempo, más aún, cuando la costumbre está hecha.
El respeto se debe implantar a la primera falta de el, desde el comienzo de una relación, cualquiera que sea.  Hacer que te respeten los demás, tú tienes que imponerlo.