Recuerdos después de navidad, ver a un verdadero pobre conforme, o se siente conforme con su pobreza por decirlo así, es feliz...se siente feliz cuando recibe algo, es agradecido...de corazón, te abraza, te besa, porque te cree caído del cielo, en cambio el que tiene nunca está conforme y más quiere tener, puede botar lo que todavía sirve porque lo mismo le da, tiene lo suficiente para volverlo a comprar ¿al final que se llevará? Se hace un nudo en la garganta al pararte ante tu mesa y ver que todo tienes, y saber cuantos por hambre pasarán.
Dentro de las satisfacciones que existen en la vida, hay una indescriptible, ver el rostro de un niño que nada tiene, que nada espera, ver el brillo de una lágrima caer por su mejilla, su madre feliz porque su hijo lo es.
Para nadie es un misterio que cada ser humano es diferente, pensamos sentimos, actuamos como mejor convenga y dependiendo de su estatus, posición, o entorno.
Todos bajo su perspectiva la realidad es que, en el mundo existen seres que no tienen ningún sentimiento hacia sus semejantes, son insensibles ante el dolor, las necesidades que puedan sentir los demás, sólo están pendiente de sus propias necesidades, deseos, y ver de qué manera lo pueden lograr sin importar por encima de quien tengan que pasar, a quien o quienes tengan que quitar del camino, y en su mayoría con mentiras y manipulación.
Esto no es nada nuevo siempre a existido, pero si cada uno de nosotros hoy por hoy, pusieran la mirada objetivamente a nuestro rededor, podrían darse cuanta que nos estamos devorando unos a otros.
La crisis económica de la que nadie escapa, las inclemencias atmosféricas en el mundo entero, las ansias de poder y de dinero en los gobiernos, y los que no son gobiernos.
Y me pregunto ¿a que nos lleva todo esto? será que consciente o inconscientemente queremos llegar al cataclismo.
Ojalá todos escribiéramos en las páginas de nuestra vida un bello recuerdo después de navidad, la satisfacción de haber hecho,a alguien feliz.