La Niñez Su Enseñanza y Valores: Cada vez me sorprende más, ver un niño@ de dos, tres, cuatro años el poder de asimilación que tienen en esa diminuta mente, es como una esponja que todo lo absorbe, ahí en la niñez, es donde deben incrementarse enseñanzas y valores, brindándoles bases sólidas para el futuro.
Las buenas relaciones entre padres e hijos, de confianza, comunicación, respeto, moral, que si bien es cierto no son leyes escritas, pero los condiciona a convivir en sociedad al llegar a la adolescencia y adultez, la buena enseñanza no otorga ser personas perfectas pero si, la formación para evitar cometer errores de los cuales, puedan arrepentirse mañana.
Algo fuera de toda enseñanza que vemos casi a diario, para mencionar sólo una, un hijo@ llegar a su casa, del colegio, con cualquier objeto, los más comunes en la etapa de la niñez , con un lápiz , una pluma, un juguete y no cuestionar al hijo decirle: ¡eso no te lo compre yo, no es tuyo, devuelve lo! en cambio hacen caso omiso de la bomba de tiempo que tienen en sus manos, y permiten que se quede con ello, ¿qué se espera como próximo paso? que será después, ¡muy sencillo! ese padre...madre se le hará fácil aceptar como bueno, los objetos que el hijo pueda traer, que el día de mañana pudiera ser, ya no, un lápiz, una pluma, un juguete. La enseñanza de los valores, y buenos modales, están por el suelo, sólo hay que ver a los padres.
Por otra parte, si hay padres que ejercen autoridad con sus hijos, y hacen lo imposible para que sean personas de bien, pero en ocasiones les gana la rebeldía que en la etapa de la niñez y adolescencia por lo regular todos pasamos, y muchas veces ante esto, como quien dice tiran la toalla fatal error, comienza la pérdida de valores, a no prestarles atención, ¡ah que haga lo que quiera, ya no puedo más con él@! ¡NO! los padres que saben el valor de serlo, nunca deben bajar la guardia, nunca una nalgada a estado de más, ni le a hecho daño a nadie, todo lo contrario una nalgada a tiempo a salvado a muchos niño@s de los malos pasos.
Aquellas que aceptaron, no corrigieron, permitieron a sus hijos@ ser unos delincuentes , muchas de esas madres desearán en un momento no haberlos tenido, porque la carga al final se les hizo muy pesada.
Algo notorio de la cual cabe mencionar, hay cierto tipo de madres, que aunado a situaciones, procrean hijos para después entablar grandes peleas por manutención, que termina siendo más importante que el bienestar de sus hijos así van formando una cadena de uno, otro, y otro a la larga todos terminan igual, triste pero es la cruda verdad de todos los tiempos, punto a la escasez de valores, y la verdadera misión de la madre, que está por encima de cualquier cosa incluyendo los bienes materiales, ya que al decidir traer un niño@ al mundo es un deber brindarle dentro de la mejor manera posible una buena educación, y así poder evitar males mayores.
Tampoco podemos soslayar la imagen paterna, en donde en muchos hogares falta y en otros, ni se les conoce, aunque también pudiésemos decir; en el diario vivir se suscitan contradicciones pero, que si las analizamos nos damos cuenta que no son tal, no necesariamente la presencia de el padre en el hogar garantiza el buen devenir de una familia, muchas, pero muchas madres solas con alto sentido de la maternidad, logran hacer de sus hijos@ profesionales, honrados, decentes.
No podemos dejar de mencionar, Algo muy peculiar que todavía tienen ciertas familias, la creencia absurda que los varones no deben aprender oficios del hogar, ¿no se supone que estamos en tiempos modernos? al varón también se de debe enseñar que los oficios de un hogar es participación de todos.
Enseñarles desde niños a ser responsables, podemos cometer errores, nadie está exento pero tenemos que aceptar que formar una familia de la cual podamos llegar a la vejez orgullos@s de ella, no es nada fácil, por eso hay que estar consciente, preparados, seguros de no ser así, corremos el riesgo de seguir viviendo en un caos de violencia, delincuencia, dolor y muerte.