Creo, que al igual que yo, hay personas que muchas veces nos ponemos a divagar, a pensar ¿de qué estamos hechos? yo, llego a la conclusión, que hay pensamientos que las palabras no pueden descifrar, en algunas ocasiones, no encuentro las adecuadas para formar un texto coherente, y a veces nos abstenemos de exteriorizar nuestras inquietudes.
Aquel que tenga un poco de conocimiento del comportamiento humano, podrá darse cuenta, cuando se está ante una persona grosera, conflictiva, traumática, su conversación, sus gestos y ademanes, te lo dejará ver.
Hay otras que al conocerlas, dan la impresión de ser personas amables, comedidas, esto claro está, dependiendo de las circunstancias, lugar, ocasión, solo es cuestión de tiempo para que salga a flote su verdadera identidad, "me jacto modestamente, de ser una persona intuitiva, observadora"
En una reunión como muchas otras, entre los presentes una persona "aparentemente amable, jocosa" que, aunque sus chistes "mm" no muy buenos pero, lo pasas por alto y lo disfrutas, ya qué refleja ser una persona agradable, educada, de buenos modales etc. son personas que saben engañar, como cualquier arte, y proyectar, lo que no son.
Para mí, un solo gesto o actitud basta, su esposa que estaba entre los demás asistentes, llegó hacia nuestro grupo y, como arte de magia, salió a flote su verdadera personalidad, la amabilidad se borró, su postura hacia ella no era la misma que proyectó, o quiso proyectar ante nosotros, ella lanzándole miradas dé, ¡cambia la actitud !
Se apartaron de nuestro grupo pero yo, seguía observando, ella en una posición sumisa hacia él, le hace un gesto de querer retirarse tratando, de no llamar la atención, él sabiéndose dueño de la situación ...(y yo acercándome un poco más hacia ellos) aquella persona que impresionó a más de cuatro con su jovialidad, de una forma grosera, y déspota le dice: ¡Vete tú sí quieres, yo me quedo!
Lo más absurdo fue ver, como ella metió la cabeza como un avestruz, y optó por circular de grupo en grupo, por todo el salón, hasta que él decidió decirle, nos vamos, ella con una sonrisa en los labios, se despidió de todos ¡qué habrá pasado después!
Queda la interrogante, ¿qué motiva a una persona tolerar esa actitud, por qué la acepta?
¡De qué estamos hechos! como aceptar situaciones que humillan tu dignidad, que no te dejan ser tú, que debilitan tu independencia, lamentablemente son personas que creen, que eso es lo que se llama amor, sin analizar que no es más que una baja estima de sí mismas o, dependencia, hasta que lleguen abrir los ojos a la realidad (si lo llegan abrir) ahí se darán cuenta, de la opresión en la que estaban viviendo.
Como también, hay muchas personas que están consciente de lo que está pasando, pero prefieren ocultarlo y soportarlo, en vez de buscar ayuda para cortar con relaciones traumática.
Si bien es cierto que todos tenemos defectos, pero no le hagas a otro, lo que no te gustaría, que te hicieran a ti.
